La luz natural ha demostrado ser un excelente elemento formador con el que la arquitectura puede crear ambientes dinámicos. Pionero en el diseño de iluminación, William M. C. Lam, (1924-2012) enfatizó en su libro "Sunlighting as Formgiver" que la consideración por la luz del día va mucho más allá del ahorro de energía. Los arquitectos ya han encontrado numerosas formas de implementar la luz natural y el hecho de proponer una tipología de iluminación coherente puede ser un objetivo valioso durante el proceso de diseño. Sin embargo, las revisiones de la iluminación natural se centran principalmente en el consumo de energía.
Sin embargo, Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersen desarrollaron un enfoque cualitativo en la EPFL de Lausana. Su interés fue impulsado por la diversidad espacial y temporal de la luz del día, creando una matriz de 10 tonos de luz natural.
Arriba: imágenes 3D de 10 modelos tipológicos que van desde alto contraste espacial y variabilidad temporal hasta bajo contraste espacial y variabilidad. Imagen © Siobhan Rockcastle, Marilyne Andersen
Observando la luz del día, nos encontramos ante la posibilidad de dos extremos: la luz solar directa, con un cielo azul, y la luz solar difusa, con un cielo nublado, como contrapunto. Ambos crean sensaciones y asociaciones muy diferentes. La luz solar directa crea un modelado intenso con sombras, y su dirección durante el transcurso del día tiene un gran impacto. Por lo tanto, nuestro entorno parece ser muy diverso, con la dualidad de luces y sombras. Simultáneamente, el brillo del cielo azul tiene una acción muy efectiva sobre nosotros, por eso muchas personas pasan sus vacaciones en destinos que garantizan la luz del sol, para sentirse más felices.
Pero cuando las nubes aparecen y llenan el cielo, el brillo disminuye significativamente y perdemos el modelado por la falta de sombras claras. Posteriormente nos encontramos con una situación atenuada de uniformidad y calma. Tales condiciones tranquilizan nuestra mente porque no somos estimulados por un entorno diverso y dinámico.
Dentro del estudio de investigación de la EPFL, Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersen analizaron numerosos ejemplos de arquitectura contemporánea en relación con la variabilidad espacial y temporal de la luz solar. Su conclusión finalmente condujo a una categorización tipológica en 10 temas que van desde patrones demasiado directos hasta espacios indirectos y difusos. De esta manera, se produce una analogía para las dos situaciones climáticas extremas - la luz solar directa y los cielos nublados. Para obtener una breve descripción general, exploremos los tres grupos principales aquí: contraste alto, contraste medio y contraste bajo.
El diseño dramático, incluso exagerado, de la luz del día emerge con espacios elevados y laterales iluminados como el Kogod Courtyard de Norman Foster en la Institución Smithsonian, la Biblioteca Central de Seattle de OMA o la Escuela Zollverein de SANAA. Las estructuras distintivas de las fachadas crean intensos patrones de sombras que se mueven constantemente durante el día. Los grandes elementos de vidrio transparente en la fachada crean un alto nivel de brillo que parece casi tan brillante como en el exterior. Cuando las aberturas de la fachada son más pequeñas, una especie de pantalla crea efectos similares, pero con un diseño más refinado. El Louvre Abu Dhabi de Jean Nouvel es un excelente ejemplo de la técnica de la pantalla con la Mashrabiya, una característica árabe.
La categoría de contraste medio utiliza luz parcial o selectivamente directa en combinación con luz natural indirecta. Estos espacios evitan tanto los contrastes extremos en el tiempo como una atmósfera aburrida. Mies van der Rohe trabajó con grandes paneles de vidrio iluminados lateralmente para su Casa Farnsworth con obstrucciones mínimas en forma de adiciones como persianas. Los cambios a lo largo del día son claramente visibles, pero se mantienen alejados de los llamativos patrones de sombra. Therme Vals de Peter Zumthor representa un notable compromiso de luz selectivamente directa. El potente efecto de luz rasante aporta un contraste característico, pero el patrón no cambia tanto durante el día como en la Biblioteca Central de Seattle. El Museo Imperial de la Guerra de Daniel Libeskind es un ejemplo similar de jugar con las líneas de luz del día en el espacio interior para crear un cierto estado de ánimo.
La tercera categoría comprende el modo de iluminación difusa indirecta y, por lo tanto, elimina los contrastes intensos y los cambios en el tiempo. Sunlight, de Steven Holl, eleva suavemente la Capilla de San Ignacio a un espacio sagrado con varios tubos en forma de botella que dispersan la luz. Ha surgido una solución más deliberada a la iluminación indirecta con edificios donde todo el techo está compuesto por persianas que suavizan la penetración de la luz solar, como en el High Museum, en Atlanta, de Renzo Piano. Sin embargo, el mejor ejemplo de una atmósfera difusa proviene de proyectos como Naked House de Shigeru Ban. En este proyecto, las paredes difusas se extienden desde el suelo hasta el techo y dan la sensación de flotar en una nube. Debido a las grandes superficies verticales luminosas, casi no se ven sombras en el modelado.
Arriba: Líneas esquemáticas de 10 modelos tipológicos que van desde alto contraste espacial y variabilidad temporal hasta bajo contraste espacial y variabilidad. Imagen © Siobhan Rockcastle, Marilyne Andersen
El valor de la tipología de iluminación solar, de Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersen, con sus dos factores de contraste e impacto dinámico, enfatiza la luz del día como una cualidad espacial, además de la búsqueda del ahorro energético. Este enfoque podría convertirse en una clasificación útil y reflejar las cualidades de la luz solar en el trabajo de diseño cotidiano. Los tres grupos principales, que van desde iluminación directa, indirecta y difusa, permiten una visión general rápida de la fase de diseño, mientras que las 10 categorías permiten una evaluación más matizada del proceso de diseño avanzado. Las simulaciones adicionales con modelos espaciales simplificados incluso abren una forma de generar gráficos de todo el año para estudiar la variabilidad a lo largo del tiempo con más detalle. Por lo tanto, nos gustaría hablar menos sobre valores promedio y más sobre la composición dinámica de luces y sombras en el espacio.
Obtén más información sobre el estudio de Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersens leyendo su artículo: Celebrating Contrast and Daylight Variability in Contemporary Architectural Design: A Typological Approach. Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL). Lux Europa, 2013.
Light matters, la columna mensual sobre la luz y el espacio, está escrita por Thomas Schielke. Radicado en Alemania, está fascinado por la iluminación arquitectónica y trabaja para la empresa de iluminación ERCO. Ha publicado numerosos artículos y es coautor de los libros "Light Perspectives" y "SuperLux". Para obtener más información, visite www.arclighting.de o siga a @arcspaces.
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